Cedrus deodara (Roxb. ex D.Don) G.Don
PinaceaeEl nombre kedrós era aplicado por los griegos a árboles de maderas aromáticas: por destilación se obtiene un aceite usado en perfumería y que da cierta fragancia a su madera. El nombre específico se deriva del término devadara, que significa “árbol de los dioses” en sánscrito, lengua propia de su zona de origen, la región del Himalaya. Allí el cedro puede superar los 500 años de vida y los 50 metros de altura. En Sevilla, los ejemplares más longevos de esta especie se hallan en el Parque de María Luisa y en los jardines del Real Alcázar. La madera de cedro ha sido desde la Antigüedad muy estimada por su calidad, duración y facilidad para trabajarla, utilizándose para la elaboración de muebles, esculturas o la construcción de templos: se dice de hecho que las columnas y las vigas del templo de Salomón de Jerusalén se hicieron a base de los grandes troncos de los cedros del Líbano. Usado en carpintería también en el propio Alcázar, se creía que de ese material estaba construido el techo del Salón de Carlos V o la Cúpula del Salón de Embajadores, que ocupa el lugar de la antigua al-Turayya, el techo que el rey poeta y astrónomo al-Mutamid mandó decorar en el siglo XI con la constelación de Las Pléyades. Tal era la consideración del cedro como madera noble que se intentó hacer pasar a esta cúpula de madera de pino como realizada en cedro.